Selección de Sexo

Selección de Sexo

sexo
nino
nina

El sexo del bebé está determinado por el espermatozoide, ya que la información genética está codificada en los cromosomas sexuales X o Y cuya combinación dará como resultado una niña (XX) o un niño (XY). Los óvulos siempre son portadores de un cromosoma X mientras que el espermatozoide puede portar un cromosoma X o Y, por lo que el hombre es el que determina el sexo del bebé. La posibilidad es generalmente 50% para cada sexo en forma natural.

El DGP consiste en que posterior al proceso de Fertilización In Vitro con técnica de ICSI y bajo técnicas de micro manipulación, los embriones en su tercer día de desarrollo son sometidos a la extracción de 1 o 2 de sus células para luego analizar los núcleos marcando sus cromosomas con sondas fluorescentes o bien se amplifica el ADN de esos blastómeros y se analiza la información genética.

Mientras, el resto del embrión sigue en cultivo para ser transferido en cuanto se conozca el diagnóstico final; el componente genético del embrión puede ser analizado con la finalidad de saber el sexo del embrión ya sea niña (XX) o niño (XY).

Otra técnica para seleccionar el sexo del embrión consiste en filtrar una muestra de semen dada, para separar los espermatozoides X de los Y, incrementándose las probabilidades de tener un bebé del sexo deseado basándose en la diferencia de peso entre ambos cromosomas (el cromosoma X es un 2.8% más pesado que el cromosoma Y) mediante una citometría de flujo en la que es necesario un sistema de tinción fluorescente temporal y el sometimiento de la misma a un haz de luz. Los espermatozoides portadores del cromosoma X adhieren más colorante y brillan más que los portadores del cromosoma Y.

Es importante también conocer que las probabilidades de obtener el sexo deseado no son al 100%, sino que alcanzan el 93% para niña y el 82% para niño.

La selección de sexo es idóneo para:

  • Balanceo Familiar.
  • Enfermedades Ligadas al Sexo.