(FIV) FECUNDACIÓN IN VITRO

abril 18, 2017

Los avances tecnológicos modernos, nos permiten hacer posibles muchos sueños que en épocas anteriores eran inimaginables. La salud por ejemplo, ha adquirido una relevancia mayor en el siglo XX como en ningún otro momento de la historia y de hecho, la medicina es una de las ciencias en las que la gente más confía por poder comprobar en carne propia, sus aportaciones a nuestra vida. Gracias a la investigación científica, la medicina y la tecnología, se han expandido nuestras posibilidades ofreciendo también alternativas para aquellas parejas que anhelan ser padres y que tienen complicaciones para lograrlo de forma natural. 

Debido a esto nace EMBRIOFERTYL, Centro Especializado en Fertilidad y Genética que ofrece tratamientos adecuados a las necesidades particulares de cada pareja que nos visita, utilizando tanto la inseminación artificial como la Fecundación In Vitro para ayudarlos en el tema reproductivo.  

En esta entrada revisaremos algunos detalles de la (FIV) para que contando con la información necesaria, puedas tomar una decisión informada, amplíes tu conocimiento sobre el proceso y conozcas los avances tecnológicos que se han desarrollado a lo largo de la historia. 

Hoy en día, existen dos técnicas distintas de Fecundación In Vitro y dependen de la forma en que el laboratorio las realice. De manera general, este método de reproducción asistida consiste en unir un óvulo con un espermatozoide artificialmente dentro de una probeta. Luego de que el óvulo ha sido fecundado por el esperma y el embrión comienza a desarrollarse, éste es depositado en el útero de la mujer. Cabe mencionar, que a diferencia de la inseminación artificial, la Fecundación In Vitro, es mucho más compleja y tiene ciertas características específicas, que en breve revisaremos. 

Existen dos diferentes tipos de (FIV) y dependen del modo en que se realice la fecundación en el laboratorio. La técnica convencional de Fecundación In Vitro consiste, como mencionamos anteriormente, en colocar óvulos y espermatozoides en una placa de cultivo para que suceda la fecundación y se comience a desarrollar el embrión. Mientras que la otra técnica, conocida como inyección intracitoplasmática de espermatozoides, selecciona un espermatozoide en particular, para que sea introducido en el óvulo mediante una aguja de inyección. 

Sin importar cual de las dos metodologías se utilice, la (FIV) tiene ciertos procedimientos que son parte del tratamiento, por ejemplo: la estimulación de la ovulación, en la que los óvulos que alcanzan a madurar en un único ciclo, son puestos en distintas placas, aumentando la probabilidad de que uno de ellos sea fecundado. También, la punción folicular es parte del procedimiento, ya que se extraen los óvulos del ovario. A la par, está la preparación del semen en el laboratorio. En este punto es conveniente mencionar que tanto el semen como los óvulos, pueden venir de uno de los miembros de la pareja, como de un donante externo, lo cual amplia el rango de personas a las que esta técnica de reproducción asistida beneficia. 

El método de (FIV) se recomienda para parejas que tienen problemas de infertilidad, tanto masculinos como femeninos, o una combinación de ambos, lo cual disminuye drásticamente la posibilidad de conseguir una concepción de manera natural. De hecho, en los centros de fertilidad, el primer paso es procurar la concepción con métodos naturales, a menos de que haya una condición existente. Si los diagnósticos no arrojan una deficiencia fisiológica inmediata, se procede a coordinar los ritmos de coito y otros factores variables para la concepción. Una vez que los métodos naturales no han funcionado, se pasa a revisar las opciones de intervenciones más complejas, como la fecundación asistida y, claro, la Fecundación In Vitro

Ésta última es la opción final de tratamiento si el diagnóstico no arroja una disfunción aparente. Cuando la deficiencia del semen es obvia, o hay algún deterioro anormal en las trompas de falopio, en los ovarios o en cualquier otra parte del aparato reproductivo de la mujer, entonces, se pasa directamente a la revisión de las opciones in vitro. Como ejemplo tenemos la inyección intracitoplasmática de espermatozoides, que es cuando el esperma está sano en los factores de su morfología, como el largo de la cola y el tamaño de la cabeza,  pero no logra la fecundación de otra manera.

 

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